SUEÑO
O PERSONALIDAD
Dicen que pasamos lo mejor de nuestras vidas en los sueños. Dormimos
tres cuartas partes de nuestra vida y en los sueños recreamos sucesos reales y
ficticios. Yo suelo acordarme de aquello que sueño y por eso , hoy , estoy
dispuesta a contaros algo.
Mi pareja me aguanta demasiado; fumo, y por eso, ronco de forma sobrenatural en la
noche. Pero creo , que gracias a esa respiración extraña vivo mis sueños como
parte de mi vida. Suelo pensar en la muerte, es algo que forma parte de la vida
y que nos persigue durante nuestra existencia. Y en base a eso, quiero analizar
lo que a día de hoy se repite constantemente en mis fantasías nocturnas. Se trata de una piscina llena de cadáveres
flotando en ella. Yo llego a ella huyendo de personas queme quieren hacer el
mal. Corriendo llego a esa piscina y se me ocurre flotar entre ellos como un
cadáver más, y así poder salvarme de mis enemigos. Cuando me sumerjo en el
agua, me despierto.
El agua es símbolo de vida, pues refleja el estado de la bolsa uterina
cuando nacemos. En contraposición, los cadáveres señalan el fin de la vida. Por
tanto, estoy ante un fin que vuelve al inicio. Todo vuelve a su ser. Volvemos
al principio de nuestra existencia cuando morimos, y es alentador creer en eso.
Que al morir , volvamos a nacer en otro cuerpo diferente, me consuela.
No soy religiosa, pero creo en la vida , y en la muerte, porqué no. Lo
que me desconcierta es, que si hemos sido otras personas en otras vidas, porque
no existe ninguna conexión entre esas dos existencias. Pienso que si fuera así,
no podríamos vivir tranquilos, puesto que los recuerdos de la otra vida nos
acecharían en la nuestra propia. Pero si que creo, que los gestos, la manera de
pensar y de evolucionar son las mismas en ambas vidas. Me gusta creer en eso.
Saber que cuando muera , empezaré de nuevo , aunque no pueda recordar nada de
mi existencia pasada. Porque así, de esta manera, nos hacemos inmortales, pues
siempre estaremos vivos de una u otra forma.
Y sobre varias existencias trata esta historia.
Mery era una adolescente tenaz como ella sola. Era hija única y
estudiaba para ser azafata. Sus padres murieron cuando ella era pequeña, así
que vivía con sus abuelos. Con siete años ya sufrió un trastorno de
personalidad. Se encontraba en clase de historia y cuando el profesor le pidió
leer un párrafo sobre la prehistoria, Mery se bloqueó. No fue capaz de leer una
sola palabra, porque no entendía lo que había en el papel. Simplemente no sabía
leer. Sufrió un cambio de personalidad. Es decir, su mente se trasladó al de
una niña de cuatro años que aún no sabía interpretar la lectura.
Estos trastornos eran pasajeros, pues pronto volvía a ser Mery. Pero
al volver a su estado original, no recordaba nada de lo sucedido con la otra
personalidad. A Mery le cambiaba hasta la tonalidad en la voz, por tanto, su
abuela , que no comprendía nada, pensaba que se trataba de brujería. Su nieta
estaba siendo poseída.
Con el paso de los años, Mery no había tenido una vida lineal, si no
que había partes en las que no recordaba donde había estado o que había hecho. Por eso , al compartir
cuerpo con varias almas, su vida era una locura. Las personalidades que en ella
habitaban eran todo mujeres, pero muy diferentes unas de otras. Incluso entra ellas había sentimientos de
cariño, oido, comprensión y desilusión.
Era inusual encontrar alguien como Mery, por eso sus relaciones
personales eran complicadas. Si sus amigas no eran de buen gusto para alguna de
sus personalidades, cuando ésta habitaba el cuerpo de Mery, solía perderlas por
comentarios no gratos hacia ellas.
Con los chicos pasaba lo mismo. Cuando Mery se enamoraba, mientras
fuera ella misma no había problemas, pero en cuanto alguna personalidad
habitaba su cuerpo , los chicos no la comprendían y solía acabarse el amor.
Mery comenzó a ir a un psicólogo a sus 20 años, pero esta enfermedad
se escapaba hasta al mejor psicoanalista existente.
Su físico era el mismo, pero hasta los gestos cambiaban cuando una
personalidad tomaba el dominio de Mery. Realmente era un gran problema para
ella vivir así, porque ella no sabía lo que le sucedía, simplemente tenía
lapsus temporales. Pero jamás reconoció a ninguna de ellas. Sólo la gente
próxima a ella, veía esos cambios .
Únicamente en sus sueños, las personalidades compartían espacio. En
estos interactuaban entre ellas, por eso, dormir era la mejor manera de
conocerse a si misma, o a ellas mismas, mejor dicho.
Cuando dormía, Mery trataba de convencer a sus otros yo, de que la
dejaran en paz, pero algo había en su interior que no las dejaba marchar. ¿Se
trataba de traumas infantiles?.Tal vez si, pero la respuesta científica es una
concepción múltiple de Mery. Cuando se produjo la entrada del espermatozoide o
espermatozoides de su padre en el/los óvulos de su madre, se produjo una
concepción múltiple, pero no se llegó a culminar de un modo natural en gemelos,
trillizos o cuatrillizos, si no que se creó solo un feto pero con varios
estados.
Por lo tanto, ella tendría esas personalidades de por vida, solo tenía
que aprender a controlarlas. Y la mejor manera de hacer eso , era durmiendo.
En sus aventuras nocturnas, iba poco a poco asumiendo que podía ser
aquella mujer que quisiera. Una noche era alguien elegante y competente ante
los demás; en otra ocasión era una joven tímida y reservada. Mery podía hacer
lo que se le antojara porque si no lo hacía una personalidad lo haría otra. Se
complementaban unas a otras. Sólo tenía que cuadrarlas, conocerlas, mandarles
señales y dominarlas, de tal manera que
sería como una diosa, a la que nada ni nadie podría interponerse ante ella.
Con el paso de los años lo fue consiguiendo, y fruto de ello fue los
pasos que dio en su vida. De estar totalmente perdida , a ser una mujer
deseadísima por todos. Todo el mundo la admiraba, siempre conseguía lo que se
proponía, además siempre estaba intacta, guapísima, pero claro nadie sabía que
jugaba con ventaja, múltiples ventajas.
Todo le iba bien, tenía un buen trabajo, un marido perfecto y se
estaba planteando ser madre. Pero no todo fue de color de rosas. Mery había
conseguido explotar su don, aprovecharse de aquello que le había sido
concedido. Pero al compenetrar las personalidades en su ser, también se habían
iniciado envidias entra ellas. Envidias y celos que se generan entre las
mujeres, en este caso , en una misma mujer.
Empezaron las pesadillas, las peleas en su interior. Mery se levantaba
llena de arañazos producidos por ella misma, fruto de los ataques que entre sus
personalidades se daban durante la noche.
De esta manera, una mañana de
Abril no despertó más. Se ahogó mientras soñaba. Sus personalidades se habían
enfurecido tanto unas con otras que en una de las peleas nocturnas, una de
ellas, con la almohada, a Mery asesinó.
Nadie supo jamás lo que en realidad había ocurrido, y es que sin más,
la causa de la muerte fue como en todas , una parada respiratoria inesperada.
Nadie conoció en profundidad a Mery nunca, pues su forma de ser no era siempre
igual.
Vivió con los problemas de cinco mujeres a la vez, con todo lo que eso
conlleva. Ahora descansa , sueña y juega en otro mundo. Ten cuidado no vaya a
entrar en tus sueños.
Kela.-
hola rakela!!!! sabia que escribias, pero no sabia lo bien que lo hacias! cuando actualices el blog subelo al fb y asi te leo. un besoteee
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